jueves, enero 26, 2006

EL INDERENA, YO Y LA FAUNA EN EXTINCION

Muchachos, ¡son del carajo! Gracias por el apoyo brindado y en especial por la sorna e ironía que derrocharon ante los últimos sucesos. Por eso, por petición de todos ustedes que han reído como chiquillos y para complacer a quienes no lo saben aun, me permito publicar este breviario.


EL INDERENA, YO Y LA FAUNA EN EXTINCION

Descripción del escenario:
Ciudad costera del océano atlántico colombiano. Lugar habitual de reinas y periodistas babosos, turistas, playas y calles sucias pero un inexplicable ambiente que año tras año atrae a más personas.

Ambientación:
Noche placida y cómoda. Excelente ambiente y una inmejorable temperatura.

Extras:
Mil y un mujeres hermosas dispuestas a conversar, bailar, compartir un trago. En fin, muchas niñas lindas para compartir una noche de rumba en esta característica ciudad.

Personajes Secundarios:
Mi hermana, el novio y una decena de parejas y amigos que nos acompaban. Yo era único soltero de la noche. Por cierto, soltero codiciado.

Como creen ustedes que se dio la noche?
Clima perfecto, ciudad con noche encantadora, y muchas niñas que mientras bailaban, hacían insinuantes gestos con la mirada.

Graciosamente, esa noche no iba a estar dentro las más memorables de mi vida. Por el contrario, se puede decir que es una noche totalmente diarreica que me causa serios problemas digestivos al recordarla.

Yo estaba dentro de la multitud y la multitud estaba conmigo. Un instante de silencio y a la vez de tragicomedia. Al sonar el celular una voz con cierto aire marino me decía: estoy aquí. Donde te encuentras? Idiotamente conteste y di mi ubicación.

Pasaron unos pocos momentos y entonces pasó.
De haberlo sabido, jamás hubiera salido de la casa esa noche o al menos no hubiera contestado el celular.

Una figura grande y pesada asomo entre la gente. Todo el mundo estaba asombrado y absorto.
Algunos no contuvieron las ganas de vomitar y muchas mujeres se demayaron. Otros mantuvieron la cordura en medio del asco y fingieron bailar mientras veían el acontecimiento.
Era 5 de enero. No podía ser un disfraz de día de las brujas. El sitio era definitivamente un bar y no un santuario de fauna bailable. Mucho menos era una reserva ecológica con guapacha nocturna.

¿Como era posible aquello que se estaba viendo?
Todos se preguntaban por el suceso. Aunque estuviéramos cerca del mar, era imposible que un espécimen de esta magnitud lograra llegar hasta tan adentro de tierra firme.

Para mi infortunio, se dirigia hacia mi.
Todos quedaron aterrados cuando de su hocico, salieron palabras que sonaban a español. Un español claro y ciertamente dominado. Estabamos ante un fenómeno y yo era el actor que debia seguir con el dialogo, pues era a mi a quien habia saludado.

Aterrado y pasmado, no supe que decir. Mis ojos repasaron el lugar. Ya ninguna niña linda me miraba con gestos lindos y atractivos, ahora solo veia espaldas y miradas de horror. Los meseros pasaban alejándose de donde yo estaba y toda la gente que me acompañaba, se retiraba en medio de un ataque de risa infernal.

Estaba solo. Solo frente al mundo, capoteando tremendo espectáculo.
No paso mucho hasta que mi cuñado me dijo: ¿que acaso lo que venia no era una niña "humana"?
Si es que esta cosa no se trago a la mujer que usted esperaba, déjeme que le diga le diga que es eso. A continuación me dijo unas palabras que nunca olvidare:

- Piter, ten cuidado que el Inderena te puede llevar preso. Mira que eso de andar con animales en peligro de extinción es un delito. Y este MANATI, yo creo que es el ultimo de su especie

Sin pensarlo dos veces, saque el celular, llame y me denuncie. Suplique que me llevaran a una estación de policía con humanos y otros cuantos desechos de la raza.

Justo antes que muchos ecologistas se abalanzaran sobre mi humanidad para cascarme por haber metido ese espécimen en el bar, la policía logro sacarme y darme la única alegría de la noche.

Al otro día, luego de despedirme de “chancechimbo”, “muelaeplata”, “Dengueplayero” y otros entrañables amigos que hice en la estación, me contaron que el espécimen en cuestión, hizo las delicias de los asistente al bar, presentado actos que mas bien parecían de una foca de circo que de un Manatí.
A altas horas de la madrugada, cuando al fin se canso de bailar y agitar desordenadamente su abúndate masa corporal, efectivos del Inderena y el recién creado DAMA, procedieron a llevarla a una reserva ambiental donde no tuviera el desmadro ni la insensatez de fastidiar humanos inocentes e insensatos como yo.

Desde ese día mi compromiso es uno solo: si tiene sospechas de la raza verdadera de algún ejemplar femenino mal habido, comuníquese conmigo y lo ayudare a esclarecer sus inquietudes antes de que sea fichado por las autoridades como corruptor de la fauna y aniquilador de especies en vía de extinción. Acuda pronto.

Uit love. Para todos quienes preguntaron y rieron por esto!

El.Piter.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La historia que niños y adultos querian escuchar, relatada sin pudor y con mucha verguenza. jajajajaja. Saludos de muelaeplata, sigue viviendo en la muralla

Anónimo dijo...

UH. Que fea patetica experiencia. Ahora todo se revela ante mis ojos. Se suponia que yo era la de las reapariciones forsozas. Que cosa contigo.

Anónimo dijo...

Tranquila dianita, eres una reaparicion que jamas me espere y que en verdad me alegra.
PD. Yo no tengo la culpa de generar ese efecto retroactivo.

Anónimo dijo...

Inaudito. Lo leo y me doy golpes en la cabeza por sonsa. Como no lo supe antes. Episode 1000 The Manati Strikes Back

Anónimo dijo...

no sea pendejo, ese cuento fue guesero. enventate uno que si de risa. estare pendiente. cuidate

Anónimo dijo...

no sea pendejo, ese cuento fue guesero. enventate uno que si de risa. estare pendiente. cuidate