domingo, noviembre 30, 2008

SPRAY DE TRES TONOS

AZUL. La carta guardada
(o la semilla que aun no germina)


Como expresar esto de manera que pueda ser vivido mientras es repasado. El corazón se agranda. Sentimientos indefinidos toman el control. Son tantas cosas en un solo momento, que parece que puedes abrazarlas por completo. Sin embargo, apenas si puedes mover los dedos de las manos. Y el corazón late más fuerte. Ni todas las personas de este rincón del mundo desalojan el sentimiento de soledad. Y el placer de estarlo, no puede ser removido de sus raíces, ni siquiera por las caricias más certeras jamás recibidas.

Es cierto lo que escuchamos esa tarde. Nuestra mente encarcelada por los caprichos de libertad.
¿Acaso estas calles habían estado tan solas, tan concurridas? ¿Alguna vez? ¿Qué son todos estos zombis que deambulan a mi lado? ¿Por qué no saludan?

Las sombras a la derecha. Luces a la izquierda. ¡Que importa! ¿En que cajón de un viejo apartamento se encontrará?
Y es que las supocisiones son demasiadas. Ahora presumo que esos sitios son una gota de tinta, fijada al papel desde hace mucho tiempo. Y tal vez no es así. Solo que ahora prefieres teclear, desde el mismo sitio, al lado de aquellas viejas esquelas.

Los campos han sido cruzados por autopistas. Al menos aquellos en donde se perdía el control y era imposible recordar las ataduras que nos imponía una mente en crecimiento, llena de deberes y reglas de casa.
Ya las miradas no se cruzan. Ya no hay mensajeros clandestinos que se camuflan en la oscuridad de un laberinto artificial. Hecho de arbustos y adoquines, de perfiles crecidos y ramas mal cortadas. La noche era el medio ideal, pues era mas fácil confundirse.
¿Cuantos fueron esos días de lances mudos? ¿Por cuanta agua caminaste? ¿Acaso debería recordar esto con tanto detalle?

Era de noche. Si, otra vez la noche. Y no, no es por la oscuridad ni por los ángeles caídos que deambulan en las historias que conforman los hitos nocturnos, de escritos y relatos de todas aquellas personas que en realidad saben capturar su esencia. Esta noche, no era de espaldas flageladas ni sonidos entrometidos. Pasaba más alla de golpes pasajeros que, como todo golpe, nunca se esperan. Era con seguridad, ese tipo de marcos de referencia que abundan en una historia rosa. Perfecto. Esta bien: Platónico.

Si recordara algún contacto, seria feliz. En cambio, recuerdo ese que nunca hubo y que en mi perezosa mente, pensé que llegaría, solo porque pensaba que lo merecía. Nada fue y simplemente me conforme con verlos hablar. Y ni con todo este grado de detalle, logro recordar la voz.


Es momento de parar y tomar aire.
La velocidad de estas palabras es sin duda una clara muestra de lo mucho que disfruto retrocediendo en mis edades. Cavernícola miedoso. Herrero torpe. Orfebre habilidoso. Cura retrogrado y mujeriego. Capitán valiente. Judío orgulloso. Nazi antropófago. Guardaespaldas de JFK. Algún orgulloso prepotente post moderno que en un acto de conciencia, entrega cartas para sentir que se despoja un poco de sus defectos.
Si, ya me di cuenta de lo peligroso que he sido. Ya se que estas regresiones no son convenientes.



No hay contacto, no hay voz. Solo imágenes de películas con una voz en off, que por lo general resulta ser la mía. Solo textos inanimados y carentes de toda gracia, propios de la era digital.
Las capturas en nitrato de plata han quedado muy atrás y solo verdaderos amantes se resisten a dejar de hacerlo. Y sin embargo, todos tenemos un vestigio. Ambos participamos y es lo único real. Un instante de tiempo capturado, desconocido por la mayoría de personas que hoy en día prenden las señales de humo.

Muy buenas danzas. Muy buenas charlas. Actos impropios de caballerosidad y detalles. Todavía era de noche, pero, como ya lo saben………...las obligaciones, la impertinencia contenida, la edad. Muy buenas noches. La vuelta y la espalda. Era normal. Nadie pretende caminar hacia atrás. Es gracioso pensar que no se cayó un pañuelo perfumado para recoger. Media vuelta picarona y todo eso.

Espero se haya visto que aquel día nada germino. Hace mucho que la carta fue entregada. Sus letras son inocentes pero su idea es fuerte. La tinta roja emana aromas débiles, percibidos solo de manera subconsciente. Se escribió para perdurar. Así es su efecto. Aun no germina. Aun.

lunes, noviembre 17, 2008

SPRAY DE TRES TONOS

ROJO.
La cruz enterrada. (O la historia escrita)

Eran las 7:00 de la noche. No era una tarde común la que había caído ese día. Aun se veían los vuelos agitados de las aves y sus alas de colores pálidos. Los sonidos irrelevantes que se pegaban al subconsciente. Las miradas extrañas que se tomaban como propias las palabras ajenas. No era una tarde común, ni tampoco alguna que se pudiera repetir de esa manera.
La noche había llegado, tan inevitable como las decisiones tomadas. Fue tan solo cuestión de dar la espalda y partir. Desafortunadamente, lo ultimo que recuerdo no es una espalda flagelada y sangrante…….Es mas bien una espalda sudorosa y bronceada.

Esta noche el sendero se alumbra bajo la luz de la luna. Que ironía pensar en lo poco que nos atraemos los dos. Pese a todo, la luz me permite no tropezar. El camino esta lleno de recebo. A los lados parece que el agua terminara por desplomarlo todo. Ha llovido mucho. Lagunas y pequeños arroyos se han formado en tiempos recientes. ¿Qué otras cosas nuevas podrán haber? Es mucho lo que los amaneceres se llevan y traen.

Camino en zigzag. Todas las melodías que llevo en mi cabeza se mezclan entre si. Al principio es un ejercicio divertido, pero todo termina por mezclarse en un desabrido ruido, difícil de entender. Estoy cansado. La caminata ha sido larga. La humedad se siente en cada uno de los poros de la piel. El sudor corre por mi cara. Los ojos se irritan y la vista se nubla. Es hora de dormir. Cualquiera de los libros que cargo me servirá de almohada. Las Dos Torres estará bien.

No hay sueños que contar esta vez. Retomo el sendero lo más rápido posible. Tal como lo sabia, las huellas se habían borrado, los caminos curvos ahora se extendían rectos ante mis ojos, y el alegre descenso se había empinado. El sol se hacia sentir muy fuerte. El viento soplaba y no refrescaba para nada con su brisa caliente.


Que detestables se escuchan los sonidos de los pájaros. Mas aun si resultan ser aquellos oníricos que desparraman en su vuelo enormes cantidades de letras insensatas.
No podría describir más que con quejumbrosos y repetitivos lamentos, la ira que me embarga leer los avisos colgados a ambos lados del sendero. Hay paramilitares de tierras lejanas y poco conocidas. Leo promesas, presuntamente falsas, que no cobran interés alguno. Me llaman la atención los carteles de niños desaparecidos. Al igual que sus vidas, se opacan en la inclemencia de un ambiente hostil Hojas y nombres de pasiones en carne y hueso que buscaron reverdecer alguna recóndita emoción que los hombres llamamos amor. Y sus caras, la expresión en los ojos. Nada trasciende más allá. Un par de píldoras pueden ayudar a este réquiem por un par de nombres.

Si. Cada paso es una apología a la demencia. Pero no dejan de ser los tramos mas divertidos. De cualquier modo, esta es la única manera en que es divertido. O al menos eso creo.
Las fuerzas me invaden de nuevo. Lanzo piedras a una carretera vacía, sin blancos aparentes. Cada vez más grandes, siempre más desacertadas. ¿A dónde esta el espantapájaros? ¿A dónde están los caballos? ¿A dónde la abuela? ¿A dónde………?

Entonces he llegado. Son de nuevo las 7:30. Esta vez, el sol esta en ascenso. Acá esta la cruz enterrada. Y esta vez ha sido más difícil encontrarla. En cada ocasión se ha movido más y mas. ¡Que lejos esta de donde quedo por primera vez! Me alegra haberla encontrado. No tiene ninguna marca. No hay flores. No hay presentes. Las fechas que hubo en algún momento ya se han borrado. Todo esta igual que el año pasado. Todo, excepto el sitio.

Me alegra haberla encontrado antes que ella a mí. El día que eso pase, la historia conocida podría ser rescrita.

lunes, noviembre 03, 2008

Ya no es Otro Pueblo Mas

Siempre me quedara claro que Bogota es la ciudad. El resto es pueblo.

Si, incluso el sabroso y pecaminoso Medellin, que si bien puede ser de los mejores sitios para pasar una temporada, no deja de ser un pueblo.

Y es que, revisando todo el periplo que me ha tocado vivir, cada vez que salgo de Bogota , mas me gusta como es.
Sin embargo de todos los pueblo que me ha tocado visitar, probalemente este uno de los que espero, sea sabroso, sea ameno.

Pensemos en una ciudad o pueblo con una entrada grandiosa........

La ciudad de las flores.........La eterna primavera..........Perla del Otun.......Ciudad Luz.........Ciudad de las leyes.........Ciudad Mangalor.........La ciudad de la torre blanca de Minas Tirith.......

Todos pueden ser validos, pero nada como este.

CAPITAL ANTISUBVERSIVA DE COLOMBIA! Como les quedo el ojo milicianos!

No. Este ya no es un pueblo mas. No es uno de esos terruños en donde los viejos no ven nada mas que los años pasar y solo el crecer de sus nietos y biznietos les opacan la vista.

Este pueblo, como ya lo habrán entendido, es una de las ilustres y trágicas cunas del paramilitarismo en Colombia. No voy a preguntar en detalle cuanta sangre corrió por estos lados ni cuantas vacunas se pagaron. Todo esto es una verdad a gritos que prefiere ser callada. Y es mejor así.
Ya no existe el fenómeno de hace unos años. No al menos en el casco urbano. Bueno esta bien, eso es lo que me han dicho para estar mas tranquilo.

El sol pega duro y la humedad es mas bien bajita, lo que hace que el clima sea tolerable. La gente, como en casi todos los sitios que he conocido, son descomplicados y atentos. sin embargo, no es difícil observar las pintas pseudotraquetas - Pro traficantes. Tal vez, son simple gente que le gusta verse de esa manera. Tal ves, si lo son.

Lo cierto de todo esto, y no pretendo hacer apologías al gobierno, es que esta zona del país ha cambiado mucho y a Dios gracias, para bien.

Podremos trabajar tranquilos. Aun así, este pueblo se automanifesto de una manera inesperada y sabrosa. Hay que ver el efecto anti ropa que hace el calor, para poder ver de primera mano, lo sabroso que en realidad es.