Atendiendo La Tarea

Y como me he recibido la posta de confesar siete cosas que nunca/casi nunca le he dicho a nadie, me veo obligado a revisar profundamente que cosas no he confesado porque tengo el problema de ser demasiado bocón y contarlo todo así no me convenga.


1. Cuando era niño me gustaban las películas de Karate. Pues bien, en la famosísima y tremendamente cursi película Karate Kid, su protagonista al final de la pelea, (la que para él es la madre de las peleas y que decidirá quien se queda con la insípida china protagonista de la película) realiza una patada en la que se para en una pierna, abre los brazos y se queda esperando, para luego cambiar de pierna en el aire y lanzar el ataque //¿LO RECUERDA? LO RECUERDA!!! NO? PUES RECUÉRDELO ACÁ//
El caso es que en mi infinita inocencia infantil, practicando esa patada, me estrelle la rodilla contra la nariz quedando inconciente, sangrando y con el tabique algo desviado después de tremenda hazaña. Hasta ahí llego mi afición al karate.

2. Pues si, fui CHUCARO, a mucho honor y con orgullo lo digo. Preste mi servicio militar en la Policia Nacional en la celebre y no muy querida estación de Transito. Sin embargo he de confesar que abusando del uniforme y de la ignorancia de mucha gente que no reconoce entre un auxiliar de policía y un policía de verdad, torcí y cobre infracciones a diestra y siniestra, regalándole la decencia al mismísimo Patas y abandonándome cuando podía, al delicioso sabor del soborno. Sin embargo no fueron tantas las veces, pues eso además de riesgoso y vergonzoso, necesita de continua presencia en la calle y afortunadamente yo fui Executive Chucaro.

3. Ok, regañe a un amigo por que escucha Hillary Duff. Si bien mi confesión no es tan ruda ni tan indecorosa, si debo decir que debido a la gran influencia que tuvieron mis abuelas en mi infancia, muy a menudo me veo tentado a escuchar a Los Bukis, Marco Antonio Solís en solitario, Juan Gabriel y claro, la difunta Roció Durcal………………..”amor eterno e inolvidable……….”””

4. Como todo adolescente normal, tuve gustos marcados por la pornografía. Sin embargo, en los últimos años luego de hacer un repaso mental, me doy cuenta que en verdad me excedí en cuanto a lo de la pornografía, llegando a ser uno de los dealers más poderosos y mejor surtidos en cuanto al mercado del sexo. El exceso esta, en que llegue a tener dentro de mi mercancía al cliente, un juego de bolas chinas, lubricantes y como no, esposas y otros accesorios que no habré de mencionar.

5. Como soy no violento y mas bien flojísimo pa’ eso de pelear y darse en la mula, siempre que hay un tropel soy el encargado de agitar los ánimos a nivel verbal para luego esconderme cual gamonal de pueblo detrás de los que si saben pelear. Igualmente, en caso de que me toque pelear, no me sentiría cómodo si en mis manos no esta una piedra/ladrillo/machete/escalpelo u otro objeto con el que no solo me pudiera defender sino que me brinde una letal y descarada ventaja. Por eso, prefiero no pelear.

6. OK, yo soy una persona relativamente tímida, que cuando se siente intimidada empieza a hacer gestos con la cara buscando desviar cualquier impresión que refleje mi timidez.

7. Aunque es un secreto a voces, el día que me volqué en el carro la versión oficial fue que yo me iba a hacer una vuelta de estudio donde un amigo. Sin embargo era lógico prever que yo iba era para donde mi ex. Ella tiene la culpa, cóbrenle el arreglo a ella……….


Despues de este cuarto de milla que he revelado al trote, le paso la posta, si quieren y solo si quieren, a mis niñas queridas If, Tify y Vylia