En algun momento se me olvido como mostrar algo negativo de una manera que no fuera calculada y desgastante. No es facil preteder satisfacer todo en ti. Lo ironico es que tal vez no es mas de cuarenta minutos lo que tengo que llenar. Y por alguna razon me he dejado el placer para pasar a la obligacion.
Just Because!
A pony Ride
viernes, febrero 17, 2012
The Other Side
En algun momento se me olvido como mostrar algo negativo de una manera que no fuera calculada y desgastante. No es facil preteder satisfacer todo en ti. Lo ironico es que tal vez no es mas de cuarenta minutos lo que tengo que llenar. Y por alguna razon me he dejado el placer para pasar a la obligacion.
martes, octubre 18, 2011
La esencia de tu sonrisa.
lunes, octubre 10, 2011
Rostros
Muchos meses despues, intento entender lo que ha pasado en este giro de la vida. Mas aun, intento comprender como sigo cargando con algunas cosas que simplemente debi botar por la ventana al cruzar el atlantico. Los restos de una aventura que empezo sin ninguna intencion y que termino saturando todos los estamentos de mi pensamiento y mis sentidos. Y sin embargo, hubiera sido muy sencillo arrojarme con todo.
No he tenido muchas ganas de escribir porque no tenia tiempo para pensar. Todo lo que hacia, con seguridad estaba dominado por la moneda y eso, limita sin duda, las posibilidades de tener una mente despejada. Ahora aparecen en el escenario muchas distracciones, pero ninguna es tan fuerte. Por eso, ahora es que puedo pensar en lo que he estado haciendo sin tener que juzgarlo como bueno o malo, solo pensar en el porque de hacerlo y evitar, si es posible, mortificarme por tantas veces en que he podido olvidarte y no he querido.
El tema es sugerente y los rostros que veo a diario son tan diferentes a los tuyos. Si, pese a todo, a los tuyos. Sin embargo persisten muchas cosas que dificilmente se despegan del velo con que esta cubierta toda esta historia, tejida por los rizos dorados que han atado mis pensamientos, aun desde el primer dia en que decidimos ponernos un tiro en la sien. Solo Dios sabe en que sitio estaria botado contigo, si no hubieras apretado el arma de una vez por todas. Lo unico que lamento es que yo cai primero y nunca vi nada mas.
Ya sabes, hemos pasado por varias cosas. De oso a perro, y ahora un Leon. Este ultimo me preguntaba por sus ancestros y no entendia porque queria saber la historia de recuerdos que pudieron ser mas bien efimeros. Pero de lo que en verdad se trataba, era de una complicada secuencia de preguntas, en la que se descartaban todas estas mutaciones solo para preguntarme tres cosas:
¿Que te preguntaria hoy, si pudiera hablar contigo, justo antes de dispararnos?
¿Tu hoy, que palabras usarias para decidir la mejor solucion cuando te escuche hace años?
¿Y si por fin nos cruzamos en la calle, seriamos tan hipocritas de darnos la mano ensangrentada?
Ya ves, las cosas no cambian mucho, ni siquiera alejandonos mas. ¿Porque carajos no das a luz de una vez? Lo se. Esa si es un arma de verdad. De todas maneras, no te pierdas del mundo y miramos como se escribe este nuevo capitulo.
martes, agosto 17, 2010
War Poetry
El reflejo de los lentes captura tu luz apagada.
Es una intensa sensación de persistencia perdida
los halos de luz que ya nadie ve, atrapados quedan
para una exposición de amarguras olvidadas.
Más allá de las estaciones. Inviernos de tu mente.
Otoños del corazón que fueron vaticinados en canciones
que hoy cantan los recién casados, se llama: Felicidad
Podra ser que tantas veces como nieve en este mundo
yo este condenado al recuerdo. Hasta quedar cubierto.
Mi mente es igual de frágil cuando sale el sol.
Hermosa en el aire. Perturbada en el suelo.
II
Como crecen en la mente las alegrías. Atadas por lazos de sonrisas.
Han crecido y hoy que sienten que es justo, se raptan.
Apartándose a lugares donde mis ojos no quieren ver.
No aun.
Las sonrisas ocultan gestos que opacan la alegría.
Vamos navegando con estos ritmos. Carecemos de rutinas.
sorpresa. No lo espero. Asi sucedió. Es lo que ha sido.
Momentos de pasión de un destino que confabula
solo para que nosotros lo forjemos.
Adios al frio del norte, los vientos vienen soplados
con el aire de culturas milenarias de pueblos perdidos.
Son luces que jamás se pensó que fueran iluminadas,
guias del suelo, que solo encienden, al sentir pasos.
Cadenciosos, gemelos.
III
El nombre que yo soñé, no se escribe como suena.
Cada vez que pienso en ti, los tonos se tornan más claros.
Alguien me habla con palabras que acaricie sin interpretar,
pienso en cuán difícil es emplearlas ahora que las entiendo.
Si. Es posible que estemos a la deriva y que no esperemos mucho.
Que cada uno de nosotros tenga una vela en las manos.
Es divertido, llegar sin pensar en cómo hacerlo.
Solo estira tus manos y recíbeme, como si estos días, no amanecieran
con tantos detalles de una guerra inventada en mi cerebro vegetativo.
Encontre la ciudad donde deje mis deseos en desuso.
Entregue las argollas para una nueva vida. Senti nostalgia.
Entendi la dimensión de la preocupación por la presunción de un caído.
Es sentirse orgulloso. Deberias creerlo. Si es que aun no lo haces.
viernes, mayo 28, 2010
En cambio, nada es igual
Recuerdas como existen muchas veces donde crees que mirar por el retrovisor es divertido?? Tal vez existan otros en los que tan solo se vean imágenes de un accidente imborrable. No importaba lo que fuera que estuviera capturado en ese cristal, de cualquier manera,
había quedado atrás.
Era común darnos el lujo de intentar filosofías sin peso y sin oriente, pensando que la humanidad elevada a santidad es un error propio de los hombres incautos que todo tienden a divinizarlo.
Y esperabas tus legados. Y juzgabas tus acciones en base a tu canon. Solo para rechazarlo por la conveniencia de que implicaba justificar tu humanidad.
Esta claro lo lejos que estoy de los excesos mentirosos que gustas satisfacer. Las letras no son un refugio en estos momentos. Por el contrario estoy muy cerca de las letanías, las abjuraciones y demás aberraciones imaginadas para expresar recelo y distancia.
Es cierto que las teclas son presionadas con mayor suavidad ahora. No es, de ninguna manera, una muestra de la decadencia o de un abandono. Es tan solo, que la pasión fluye diferente ahora. Igual la sinfonia de cada letra. La manera, ciertamente arrogante, en que todo se compone.
Las letras se articulan como siempre, es solo que, al igual que como ocurre cuando son vistas por primera vez, generan algún tipo de impresión que como efecto secundario provoca la emisión de ligeras y divertidas maldiciones, que poco peso tienen. Estamos, definitivamente muy cerca de deslizarnos a un abismo, pero no por accidente sino porque, esta claro, que no merecemos otra cosa. Lo que nos espera al final de la caída, no te lo digo, pero al menos rosas y espinas, chocolates y trufas acarameladas, no están en el ornato o el menú.
Estas pendiente del periódico de la juventud? Es extraño tener que recordar en cada titular como la débil mentalidad que un día atribuye a la más pura razón simplificada la justicia en cada acto, se ve tristemente doblegada, al cabo de un invierno. Ya esto son pasquines y amarillismos que justifican el cambio de oriente a occidente y que en estos días, el negro luzca tan blanco. Puede que lleguemos a madurar después de todo, pero, la manera en que lucimos como unos bocones, es completamente diferente.
Hay mejores maneras de cerrar los largos cuentos y las canciones extensas. Pienso muy a menudo en un paseo sobre la lluvia en que la alcantarilla termine por tragarnos. Es probable. Estaremos comiéndonos las uñas, descalzos y las medias tendrán algún tipo de marca que nos recuerda un lejano campamento en medio de la selva o de una abandonada población cerca de la ciudad.
Y el retrovisor tiene puntos muy ciegos de noche. Queremos mirar hacia atrás, pero convenientemente esta empañado. Acelera y prende las luces. Al menos eso, por esta vez.
sábado, mayo 01, 2010
Been walking in straight lines
Nunca he podido evitar la cara de impresión que suelo poner cuando me sorprendo. No puedo evitar estar admirado. Para eso tal vez, tendría que no mirarte. Y entonces llegaría, a través de todo cuanto respiro, tu aroma. No quiero nada más en ese momento. Solo cerrar los ojos y permitirme envolverme en este pasaje de melodías que embargan mi mente y me despojan de cualquier incomodidad. Es fácil soñar y escuchar el redoble de algo que te impacienta, te afana y quisieras apretar entre las manos cuanto antes.
Un amanecer ordinario.
Los rayos del sol te perseguían e iluminaban tu rostro. Un tremendo impacto se gestaba en tu sonrisa, en tus gestos. Y, si recuerdo como miras, me parece estar compartiendo algo que no tiene una razón medianamente plausible. ¿Qué hacer si es atractivo y emocionante?
No había medios virtuales ni llamadas tendenciosas. Los escasos rezagos de malas practicas acumuladas durante años, se convirtieron, sin saberlo, en un delirio, totalmente controvertible, insano y extraño, pero agradable. ¿Cómo ensanchas tu nariz? ¿Por qué me enseñas tantas palabras? Te burlas de lo ineficiente que he sido en mi proceso autista, porque a fin de cuentas, no lo he logrado. Y, sabiéndolo improbable, ¿un solo soplo, rompió más que los protocolos? ¿Cómo, como verificaste eso? ¿Cómo conocías eso? No puedo ser tan fácil de estudiar. Recuerdo haber estado convaleciente y mudo. No divulguemos nada. Mi retina es un chip. ¿Cómo iba a saber el significado de tus labios?
Imagina. He pasado por un coma transitorio y un encuentro con ancestros. Por castigos en campos de concentración, pero también he disfrutado de algunas ejecuciones primarias. He estado con la encarnación de la luna y uno que otro humano respetable. He pensado que no existe un lugar que nos pueda compartir. No es que el mundo sea grande, solo que la mente es caprichosa.
Viví con fiebre, viví acostado. Apresado y reducido. Las palabras apresadas, no por falta de letras sino de inspiración. Las sonrisas perdidas y la mirada plana. Las canciones enmudecieron y solo se repetía, la misma banda sonora de una historia contada a medias, con matices traumáticos y dramáticos, que con ocho grados menos de fiebre, probablemente poco me interesarían. No, no fue aquella píldora sicodélica ni los tragos antihistamínicos de ese coctel.
Te escuche en esta canción.
En tus pasos esta la percusión y en tu mirada los tonos altos de un grito que eleva el ritmo de mi respiración. Los acordes acompañan el matiz de tu voz y esa extraña fuerza de voluntad que te obedece y haces sobreponer. Esa extraña tentación de un ritmo que va adquiriendo fuerza, y no quieres dejar de escucharlo nunca. Hay una razón en ti. En tus letras. Porque no pude ser invisible cuando más lo quería. Todas, imagino caminándolas con las manos entrelazadas. Todo el arte de estas fotos y de una aventura totalmente impredecible. ¿Sera acaso, frente al sacrificio de mi hermano que entenderé todo cuanto se esconde en los teclados de este inicio?
Estaba dormido y con los pulmones drenados. La mente trabajaba en un informe que nunca llegaría. Ardiendo en peleas. Casado con chicas sedientas de héroes y sueños que deambulaban en busca del mejor pastor. Buscando ciervos, no corrales.
He tenido sueños que me revelan los títulos de escenas lejanas. Intuyo, que el destino juega de forma irónica cuando pretende decididamente fallar en su intento por evitar el choque de dos mundos. Supongo que todo esto es común para muchas personas. Para mí lo es, porque probablemente solo yo puedo ver un delirio en el que manadas de llamas devoran hojas blancas y rojas.
Un sábado, ardiendo en medio la tarde. Levantándome en las mañanas, con tus manos. Tengo muy buena retentiva. ¡Ey! esta es una letra que se cayó de alguno de mis escritos. No quiere ser reubicada nuevamente, puesto que es el inicio de un nuevo cuento que lleva titulos en rojos profundos y atardeceres con diferentes niveles de acceso. Tiene cerveza y dulces. También fuentes heladas en cornisas de las que no podemos caer.
No, no es un delirio similar al que estaba acosándome. Estamos bailando en una noche en que las estrellas se apagan porque no quieren incomodar. Los coros se alienan y los ocasos no llegaran hasta que lo permitamos.
No preguntes que fue de los kilómetros recorridos hasta acá. No te asustes por los desordenes que suelo cometer ni la dispersión de mis ideas. Esta es una sesión metafísica. Tómalo y diviértete. No paras nunca de hacerlo y no parara jamás mi autocomplacencia. Mucho menos ahora. Este estado, que parece arrogante, lo matizamos con nuestros gestos.
Cada letra escrita, me es devuelta con cinco palabras. No acabo de leerte y eso me emociona. Tanto tiempo por esto de manera desesperada. No puedo decir otra cosa …Lately I´m a desperate believer….been walking in straight lines
jueves, abril 22, 2010
Straight Lines (Lower The Fever)
Es imposible contar las longitud de las ideas de una historia que comienza marcada por un accidente, por las circunstancias. Tal vez, sea mas difícil descifrarlas que medirlas, porque, siendo una medida de algo impredecible, se hace mas difícil usar los codex para entenderla, que tender las hojas para sumar sus giros impredecibles, las miradas y las extensiones, altas o bajas, que permiten este tipo de cosa.
Al inicio de este, eran 225567 renglones que componen 52300 parrafos, en los cuales, últimamente escaseaban los signos de admiración. Tampoco abundaban los interrogantes y la cadencia de las comas se extendía, haciendo inevitable pedir un punto.
Algunas veces, en las notas de pies de pagina, se podían leer los comentarios anónimos de personas que de algún modo accedieron a ver este tipo de escritos. Pasaban de un lado a otro, arrojando ideas que eran consignadas de inmediato en la memoria de quien los racionaliza.
La ultima crónica era una apología al miedo a saltar a un vacio donde no hay gravedad. Todo flota y el aburrimiento de lo hetereo es casi tan desagradable como una estar condenado a un coma conciente con el cuerpo paralitico. Y es que, usualmente los accidentes dejan esas secuelas.
Breve cronología. No había posibilidad alguna. Los días estaban particularmente marcados por la rutinaria agonia de la respiración entrecortada, innumebles golpes al teclado y la misma fiebre veraniega que se resiste a dejar de venir, puntualmente, todos los años, a mediados de marzo. Es curioso, que también, todo estuviera sincronizado con sucesos de eventos que ocurrieron hace mucho tiempo y que generalmente nos recuerdan lo deficientes que somos como humanos. Nos dan esperanza porque dicen que alguien, en su condición de homo sapiens, logro comportarse y actuar para que no pareciéramos ofertazos de paletas de carne con el incomodo defecto de hablar. El sol caia, la temperatura descendia, la fiebre cedia.
Pensaba tercamente que no hablar, era una señal evidente de la falta de expresión. Contrario a esto, de manera imprevista me di cuenta que lo que debía hacer, era callar y no hablar, para no arruinar la comunicación de las expresiones.
Nunca fui bueno con los tiempos, pero creo que el habla se me fue finalmente siendo las 11:45 de la noche. Ya había apurado dos tragos de ese jarabe regular y al parecer, esta noche el termómetro no terminaría tragado por mi laringe. Me cuidaban dos personajes. Uno de ellos, tenía el típico aire de gordo traficante de drogas que huye a los Estados Unidos. El otro, con seguridad era un ex futbolista de equipos venidos a menos, en un torneo de barrio que se hace llamar, contra toda creencia, profesional.
Tal vez me cuidaban es una expresión pretenciosa, mas bien me acompañaban. Y lo hicieron hasta que el cristal se rompió. Una mano agitaba una botella, una sonrisa deshacía el cristal del panorámico. No había cinturón de seguridad, y como si no hubiera aprendido la lección, por un momento, todo estuvo de cabeza nuevamente. No recuerdo el golpe. Señal de que no he despertado o que lo hice antes de aterrizar. No atine a hacer otra cosa que lanzar un grito. En medio de los cristales solo me preocupaba compartir un Jack Daniels.
Afortunadamente no había Bourbon. Todo tuvo que hacerse con amargo de angostura, jarabe de goma, jugo de limón y ese extraño licor destilado de la uva.
La radio nunca dejo de sonar. Recuerdo que el final de “fire it up” y el inicio de “Bones”. En ese momento me pareció que Tom Smith, estaba equivocado con aquello de que siempre, llegaras tarde.
El golpe no fue suave. El destino, dirían, tienen la mano pesada, una sonrisa enorme, ojos claros y cabellos ondulados. Es una pesadilla de un cuento cíclico. Mis manos tienen cortes y algunos vidrios clavados. Mi sonrisa esta hinchada. Los ojos siguen claros y mi permanente se perdió hace mucho.
37.5°. Ya por poco. Amanecí al revés y aunque el tendido parecía de hospital, era mi cama. O bueno, eso donde intento vencer el insomnio noche tras noche. Antes, era para poder descansar. Ahora quiero repetir este accidente. Se siente bien recordarlo entre las 3:00 AM y las 5:30 AM.